El espacio donde teníamos que construir el stand es una esquina que ya lo conocíamos por ediciones anteriores y sabíamos como era el comportamiento de los visitantes a la hora de recorrer el pabellón. Por eso, en esta ocasión decidimos abrir por completo el lado por donde se produce la mayor afluencia de compradores y prácticamente cegar la otra fachada. Volvimos a trabajar con una planta completamente libre sobre la que definimos una caja de igual sección en planos verticales y horizontales. Conseguimos de esta manera ampliar la sensación de tamaño del stand, ya que nos apropiamos para el interior de todo el espacio posible. Líneas de led empotradas en la pared fueron suficientes para sectorizar cada zona donde se exponían diversos modelos a modo de propuesta decorativa real.

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